Una de las formas más frecuentes de utilizar el aceite CBD para masajes es a través de la aplicación externa, siendo además la única forma de uso regulada en los países europeos.
A través de la vía tópica el aceite de CBD no accede al torrente sanguíneo y por lo tanto no es sistémico, sino que se concentra en el área de aplicación y en las partes más superficiales del cuerpo, como puede ser la piel, los músculos y las articulaciones.
Gracias a la ventaja de poder ser aplicado en el momento necesario y directamente en el zona del cuerpo que se quiera tratar, la aplicación externa del aceite de CBD representa una buena opción tanto para tratar problemas en las áreas más superficiales del cuerpo mencionadas como para complementar un tratamiento por vía interna sublingual o ingerida con CBD u otras sustancias o fármacos.
La absorción a través de la piel es más compleja y limitada respecto a la vía interna, por lo tanto no es necesario utilizar aceites de CBD de alta concentración ni en grandes cantidades. Para optimizar la biodisponibilidad de la aplicación tópica es necesario realizar masajes suaves que permitan obtener una absorción completa y que el aceite de CBD pueda superar la barrera epidérmica para acceder a estratos más profundos del sistema tegumentario, además existen algunas componentes naturales que pueden estar presentes en el aceite de CBD y aumentar su permeabilidad.
La aplicación externa favorece unos efectos más limitados respecto a la vía interna, ya que influencia únicamente a los receptores endocannabinoides presentes en las áreas más superficiales del cuerpo sin poder influenciar el organismo de forma sistémica ni tener un efecto sobre el Sistema Nervioso Central. No obstante, los receptores endocannabinoides están ampliamente distribuidos por el sistema tegumentario y es posible concentrar el efecto en el área necesaria obteniendo muchos efectos beneficiosos y terapéuticos sin tener que gestionar los efectos a nivel psicológico y sin presentar interacción con otros fármacos. Por esta razón la aplicación tópica de Cannabis a través de masajes es una vía muy segura que permite utilizar tanto el CBD como el THC evitando la mayoría de efectos secundarios relacionados con el uso interno.
Gracias a la modulación de los receptores endocannabinoides CB1, CB2 y TRPV, la aplicación tópica permite aprovechar diferentes propiedades del CBD y favorecer distintos efectos terapéuticos:
Efecto analgésico: reduce la percepción y la transmisión del dolor, siempre y cuando sea originado por problemas de las áreas más superficiales del cuerpo. Un dolor de tipo neuropático u originado por problemas más internos sería difícilmente tratable por vía tópica.
Efecto antiinflamatorio: el CBD, optimiza la reacción inflamatoria del organismo, modulando los diferentes mecanismos que producen la inflamación y aliviando los síntomas de dolor, hinchazón e irritación en el área de aplicación.
Efecto antibacteriano, antibiótico y antifúngico: el CBD y las otras componentes de la resina del Cannabis tienen una función adaptativa para la misma planta, ayudando a defenderla de los posibles ataques causados principalmente por bacterias y hongos. Estas mismas propiedades pueden ser utilizadas también para el uso humano, especialmente para afecciones cutáneas de tipo bacteriano o fúngico.
Efecto relajante a nivel muscular: aunque en forma más reducida respecto al uso interno, el CBD favorece la relajación muscular, aliviando las contracturas y la fatiga muscular
Efecto reparador: el CBD estimula la regeneración de los tejidos cutáneos afectados por heridas u otra enfermedad
Gracias a sus propiedades benéficas, es posible utilizar el CBD por vía externa para aliviar la sintomatología e incluso mejorar los mecanismos fisiopatológicos de diferentes enfermedades:
Dolor e inflamación de tipo agudo causados por golpes, accidentes puntuales y desgaste por trabajos o malas posiciones
Dolor e inflamación de tipo agudo y crónico causados por procesos crónicos de tipo reumático como artrosis y artritis o estados inflamatorios crónicos
Problemas cutáneos de tipo inflamatorio o bacteriano como acné, psoriasis, dermatitis atópica, herpes y prurito
Existen en el mercado aceites de CBD con diferentes características, algunas de las cuales son muy importantes para asegurar su calidad y eficacia. Es muy importante considerar la cantidad de CBD, el tipo de aceite portador, la presencia de otros fitocannabinoides o de otros compuestos.
Cantidad de CBD: debido a la capacidad limitada de absorción a través de la piel respecto a la vía interna, se pueden utilizar aceites de CBD de concentración baja, a partir de un 0,3% hasta un 3%. Aunque las concentraciones más bajas pueden ya aportar algunos beneficios, los aceites de CBD para masajes más efectivos son los que presentan una concentración mayor, desde el 1% hasta el 3%, ya que se puede incrementar la biodisponibilidad. Utilizar aceites con una concentración más alta del 3% no aseguraría un mayor efecto, sino que se echaría a perder el CBD que no va a ser absorbido
Tipo de aceite portador: el CBD puede ser diluido en diferentes aceites portadores, que pueden ser utilizados forma individual o mezclados. En el mercado es frecuente encontrar aceites de CBD para uso interno hechos con aceites de oliva, cáñamo, coco o almendra, los cuales pueden aportar diferentes beneficios para la salud dermatológica.
Presencia de otros fitocannabinoides: debido a la falta de regulación en España de otros fitocannabinoides, es frecuente encontrar aceites que contienen CBD exclusivamente en su forma pura. No obstante, existen en el mercado aceites preparados con extractos de CBD de amplio espectro, ya que conservan también pequeñas concentraciones de otros fitocannabinoides presentes en la resina del Cannabis como el THC, el CBG y el CBC, que resaltan y potencian las propiedades del CBD permitiendo de esta forma una mayor y mejor eficacia.
Presencia de otros compuestos: existen otros compuestos capaces de potenciar los beneficios del aceite de CBD para masajes como los terpenos, que pueden estar presentes en los productos de amplio espectro o pueden ser añadidos sucesivamente en su forma pura o en aceite esencial. Un ejemplo es el terpeno llamado Linalool, naturalmente presente en la resina del Cannabis de predominancia Índica y característico del aceite esencial de la Lavanda, el cual no solo resalta las propiedades antiinflamatorias y relajantes del CBD, sino que facilita también la absorción a través de la piel de otros compuestos.
¿QUÉ CANTIDAD SE DEBE UTILIZAR EN CADA SESIÓN DE MASAJE?
A diferencia del uso interno, a través del cual es posible administrar el CBD en diferentes dosificaciones, con el uso externo la dosificación es más fija y estandarizada, ya que al aplicar una mayor cantidad de producto no aumenta su absorción. Dependiendo de la amplitud de la zona del cuerpo que se quiera tratar, se pueden utilizar 1-2ml (lo equivalente de media cucharadita de café) para áreas más reducidas como la rodilla o el cuello, mientras que para áreas más extendidas como la espalda o la pierna entera se puede llegar a utilizar hasta 10ml. Se pueden realizar de 3 a 5 aplicaciones diarias y es muy importante masajear suavemente hasta la completa absorción para optimizar la biodisponibilidad del aceite de CBD, cuyo efecto puede durar 2-3 horas.
¿EXISTEN EFECTOS SECUNDARIOS DERIVADOS DE SU USO?
El CBD es una sustancia muy segura tanto por vía interna como externa. Considerando que a través de la vía externa se eliminan la mayoría de posibles efectos secundarios de la vía interna como náuseas, dolor de cabeza, somnolencia e interacción medicamentosa, el aceite de CBD para masajes representa una opción terapéutica de máxima seguridad, siendo desaconsejado únicamente para personas que presentan algún tipo de alergia a sus compuestos.
